Ingredientes
2 berenjenas grandes
½ pimiento verde
½ cebolla
1 calabacín
250 g de calabaza
2 dientes de ajo
½ cucharada de pimentón dulce
½ cucharadita de harina (opcional)
Sal y pimienta negra recién molida (al gusto)
Aceite de oliva virgen extra
Para la salsa de tomate: 700 g de tomates maduros
1 cucharada de azúcar
½ cebolla
Sal y aceite de oliva virgen extra
Cómo hacer pisto andaluz o alboronía.
Esta receta la podemos encuadrar dentro de la categoría de recetas con verduras, son quizás una declaración de buenas intenciones, pues lleva una gran cantidad de verduras y hortalizas.
Pisto, Tumbet, Ratatouille, Caponata, Shakshuka… todas ellas son distintas formas de cocinar los mismos ingredientes.
Salvo pequeñas variaciones, son todas muy parecidas, pero dependiendo de la zona geográfica donde nos encontremos lo denominarán de uno u otro modo y lo cocinarán con su propio estilo.
Hoy os propongo otra receta para preparar hortalizas que es muy típica de Andalucía, el pisto andaluz o Alboronía.
Con este tipo de platos también están emparentadas todas las fritás y fritaíllas que en muchos lugares se usan como base para platos de pescado y carne. El origen de su nombre es árabe y significa “cierto manjar” y así es, se trata de un plato perfecto para acompañar una carne, un arroz blanco, una pasta o incluyo para servir sobre una tostada de pan candeal.
Como quiera que lo presentéis os garantizo que será un éxito entre vuestros invitados y sus paladares. Además, se trata de un plato muy barato y reutilizable, es decir, que si sobra, podéis utilizarlo con otras combinaciones.
Una receta fácil, saludable, barata y reutilizable, ¡que más se puede pedir!
Preparamos la base del pisto. Salsa de tomate y verduras
Preparamos la salsa de tomate. Pelamos y trocemos los tomates, quitándoles las partes duras del interior.
Picamos media cebolla. En una sartén grande agregamos estos ingredientes con un chorro de aceite de oliva virgen extra, una cucharada de azúcar y un poco de sal.
Dejamos que se vaya cocinando a fuego medio/bajo.
Cuando esté bien pochado y el líquido se haya reducido, lo pasamos por la batidora y reservamos.
El resto del tomate que no vamos a emplear en esta receta, lo podemos congelar y utilizar para unos espaguetis, como base para una pizza o para lo que os apetezca.
Cocinamos las hortalizas. En una cacerola baja ponemos un chorro de aceite de oliva virgen extra hasta cubrir el fondo.
Añadimos los ajos pelados y enteros (así luego será más fácil encontrarlos y retirarlos). Los vamos dorando a fuego medio.
Picamos el pimiento verde en dados pequeños y los agregamos a la cacerola para que vaya pochando.
Picamos la cebolla en dados muy pequeños y, cuando el pimiento esté tierno, lo incorporamos y los dejamos pochar.
Cortamos en dados las berenjenas, el calabacín sin quitar la piel y la calabaza a la que debemos quitar la piel y las pipas. Sólo cocinaremos la carne de la misma.
Cuando la cebolla tenga un tono transparente y un poco dorado, retiramos los ajos y añadimos la berenjena en dados. La rehogamos a fuego bajo con el resto de ingredientes.
Cuando la berenjena comience a oscurecer, añadimos el calabacín y la calabaza y rehogamos todo.
Salpimentamos y añadimos un poco de agua (un dedo de un vaso).
Cocción del pisto andaluz o alboronía. Presentación final
Removemos y dejamos que se guisen a fuego muy bajo, unos quince minutos, removiendo de vez en cuando. Si se queda muy seco podéis añadir un poco más de agua.
Añadimos el pimentón y un poquito de harina. Removemos y corregimos el punto de sal. Dejamos que se cocinen 4 o 5 minutos más.
Vertemos el tomate que teníamos reservado (no hace falta que añadáis todo el tomate preparado. Sólo la cantidad que os apetezca y de color a vuestro guiso.
Si al añadir el tomate frito os parece excesivo, añadid sólo la cantidad apropiada para dar sabor, sin dejar el pisto encharcado en tomate.
Removemos y lo dejamos unos 3 o 4 minutos a fuego bajo, para que se integren bien los ingredientes.
Retiramos de la cacerola y servimos caliente o templado, depende del tipo de plato que queramos acompañar.
Podéis ver todas las fotos de la receta de este pisto o alboronía en este paso a paso.
Consejos para una alboronía de rechupete
De este tipo de pisto aseguraba Nestor Luján “la alboronía es la madre de todos los pistos, no solo del manchego (el más conocido y emblemático), sino también de los demás como el madrileño, el bilbaíno, el tumbet balear o mallorquín, incluso de la catalana xanfaina.”
La receta tradicional incluye calabaza, le aporta un toque dulce muy especial, aunque mi abuela solía utilizar los ingredientes según los tuviera en la despensa, siempre variaba un poco las recetas.
A veces cambiaba el pimiento rojo por el pimiento verde, o en lugar de añadir cebolla, ponía puerro, lo cierto es que de cualquier modo estaba de rechupete.
Si queréis hacer la receta tal como hacen en Andalucía debéis añadir la calabaza e incluso, según la zona de Andalucía, incorporar patatas, garbanzos, huevo duro, comino y otros ingredientes que dan infinitas variantes, como en cualquier plato tradicional que se precie.
Esta receta es de por si un plato completo y delicioso que se puede tomar como primer plato con un poco de arroz blanco, pero es también un acompañante ideal para pescados a la plancha o hervidos.
Es un compañero fácilmente adaptable a otras recetas como acompañamiento, que os permitirá comer lo mismo, con distinto aspecto y no tendréis la sensación de pasaros toda la semana con el mismo táper.
Os aconsejo hacer siempre en cantidad, es perfecto para embotar o congelar.
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