Fácil - 60 min. - 4 pers.
Ingredientes
8 alcachofas
1 cebolla grande
1 diente de ajo
150 ml. vino blanco
2 huevos cocidos
25 gr. Piñones o almendras
50 gr. jamón serrano
400 ml. agua
1 cdita. harina
Sal (al gusto)
Zumo de un limón
3 cda. aceite de oliva virgen extra
Cómo preparar alcachofas con jamón y huevo. Todos sabemos que comer verduras es imprescindible para mantener una alimentación saludable y equilibrada.
Todas las recetas con verduras son interesantes para nuestro organismo, pero existen algunas especialmente beneficiosas por su gran cantidad de componentes. Este es, sin duda, el caso de la alcachofa, alcachofera o alcaucil.
Parece ser que su origen se encuentra en el Norte de África o en Egipto, y era una planta bien conocida para griegos y romanos. En nuestra península, es en las tierras bañadas por el mar Mediterráneo donde su plantación es más extensa.
El agua y los hidratos de carbono son sus componentes mayoritarios, pero además contiene hierro, magnesio, fósforo, potasio y vitaminas del grupo B. Entre sus cualidades está la de favorecer la absorción de las grasas, favorece las digestiones, es beneficiosa para el hígado, contribuyen a reducir el colesterol, al ser un alimenta bajo en grasas y con gran cantidad de fibra ayuda a adelgazar.
Con tal cantidad de virtudes se trata de un alimento muy a tener en cuanta en nuestra dieta diaria. Las formas de prepararlo son muchas, y hoy hemos preparado un guiso, unas alcachofas con jamón, huevo duro y piñones, que lo tiene todo para triunfar.
Al combinar este vegetal con huevo y jamón hacen de esta receta una opción muy completa, sana y muy saludable de comer verduras, además de estar de rechupete.
Preparación de las alcachofas con huevo
Limpiamos las alcachofas retirando las hojas exteriores más duras, dejando a la vista lo que sería el corazón. Limpiamos el tallo y cortamos cada alcachofa en cuatro. Para evitar, en la medida de lo posible, que se nos ennegrezcan demasiado, vamos dejando los corazones de alcachofa en un recipiente con agua y limón, hasta el momento en que vayamos a cocinarlas.
Cocemos los huevos durante 12 minutos, dejamos que se enfríen, retiramos la cáscara y reservamos.
En una sartén pequeña tostamos los piñones colocándolos directamente en el fuego sin aceite ni sal. Sin parar de remover y a temperatura media tostamos controlando para que no se nos quemen. Reservamos.
En una cazuela amplia calentamos 3 cucharadas de aceite de oliva. Cuando esté listo añadimos las alcachofas en cuartos y las cocinamos hasta que vemos que comienzan a dorarse. Retiramos las alcachofas en un plato aparte, salamos y reservamos. No debemos cocinar en exceso las alcachofas, han de quedar duritas ya que después continuaremos su cocción con la salsa.
En la misma cazuela donde sofreímos las alcachofas pochamos la cebolla y el diente de ajo cortados en dados. Cuando vemos que la cebolla está casi transparente añadimos el jamón en dados pequeño y seguimos cocinando durante 4 minutos.
No vamos a cocinar en exceso el jamón ya que nos quedaría un poco duro. Incorporamos los piñones o almendras tostados, los mezclamos con el resto de ingredientes y añadimos la harina. Cocinamos removiendo la harina para integrarla durante 1 o 2 minutos.
Incorporamos las alcachofas que tenemos reservadas y el vino blanco. Cocinamos durante 3 o 4 minutos y agregamos el agua y las yemas desmenuzadas de los huevos ya cocidos. Dejamos que el guiso de cocine durante 20 minutos a fuego medio, agitando la cazuela de vez en cuando.
Servimos las alcachofas espolvoreando en cada plato parte de las claras muy troceadas.
Se trata de un primer plato sumamente completo y muy saludable. Es un guiso tradicional ligero y muy sabroso, todo un plato de rechupete que os recomiendo que acompañéis de un trozo de un pan bien rico, ya que la salsa os lo pedirá.
Podéis ver todas las fotos del paso a paso en el siguiente álbum.
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