4 personas Fácil 25 minutos
Ingredientes
2 kg de mejillones frescos de las Rías gallegas (si tienes oportunidad)
1/2 cebolla
1/4 de pimiento rojo
1/4 de pimiento verde
1 diente de ajo
1 hoja de laurel
1 cucharadita de pimentón picante
1 cucharada sopera de pan rallado
1 vaso grande de sidra natural
2 cucharadas de aceite de oliva
Preparación
En una cazuela grande con 2 dedos de agua y a fuego fuerte, colocamos la vaporera, los mejillones y tapamos durante 5 minutos.
Una vez abiertos al vapor, quitamos sólo la cocha de arriba, la que no «agarra» al mejillón y revisamos que no quede tierra, sino los deberemos limpiar uno a uno. Reservamos los mejillones en un plato.
Mientras tanto pelamos y cortamos la cebolla y el ajo a brunoise, muy finos. Lavamos y cortamos los trozos de pimiento rojo y verde en dados pequeños.
En una sartén o cazuela de barro con 2 cucharadas de aceite de oliva, a fuego lento, agregamos la cebolla, los pimientos y el ajo. Pochamos por 10 minutos.
Agregamos al sofrito la cucharada de pan rallado y la cucharadita de pimentón picante.
Removemos bien y agregamos el vaso grande de sidra, cocinamos durante unos 15 minutos a fuego lento, agregamos una pizca de sal y removemos para que no se pegue.
Podemos pasar la salsa por la batidora para que quede más fina o dejarla tal cual.
Una vez que hemos reducido la salsa colocamos en la misma cazuela los mejillones cara arriba quedando todos recubiertos por la salsa.
Cocinamos por 7 minutos extra a fuego lento.
Emplatamos los mejillones y ya están listos para comer.
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