Ingredientes
5 y ½ puñados de judías pintas (unos 300 g. de judías pintas aproximadamente)
1 hueso de jamón
500 g. de panceta fresca salada
2 chorizos (uno picante o uno dulce)
1 cebolla
2 dientes de ajo
50 g. de arroz
1 hoja de laurel
Sal (al gusto de cada casa)
Cómo hacer judías pintas con chorizo.
En otoño y en invierno no hay mejor aporte de salud que el que nos ofrecen las legumbres, y ya nos apetecía un plato de cuchara. Por eso os presento una receta de judías pintas tal y como las preparo en casa. Alubias hay de muchos tipos y calidades.
En España tenemos la suerte de contar con varias zonas en las que este producto tiene Denominación de Origen: La Bañeza (León), las judías de El Barco de Ávila, la Faba Asturiana y en El País Vasco encontramos las de Gernika y Tolosa.
De hecho para los amantes del turismo gastronómico os recomiendo un paseíto por la “Ruta Indaba” en el País Vaco, más concretamente en Vizcaya y Guipúzcoa. Una iniciativa de cuatro comarcas vascas que se caracterizan por ser grandes productoras de alubias. Un turismo rural para disfrutar del paisaje y de la comida, ¿qué más podemos pedir?
La Faba Asturiana no necesita presentación, siendo la más emblemática la de las vegas del Nalón y del Narcea, en el entorno de Pravia y Grado, entre otros. Podría seguir hablando de este magnífico producto sin descanso, pero hoy nos toca darle el protagonismo a las judías pintas, las de toda la vida, las que hemos comido en casa de nuestras abuelas. Una de esas recetas de cuchara de toda la vida que siempre gustan en casa.
Yo os propongo una receta sencilla para que dejéis de pensar que los macarrones son la salida más fácil para un día en que no os apetece cocinar. No hay nada más sencillo que preparar una legumbre, basta con agregar los ingredientes en crudo y dejar que se cocinen a fuego medio o con la olla rápida o exprés. Dicho esto, nos ponemos manos a la obra. ¡Ya veréis que rápido lo tenemos listo y de rechupete!
Antes de cocinar las alubias
Podéis leer un poco sobre cómo preparar las legumbres, pero aquí tenéis un resumen. El día anterior los ponemos en agua templada con un puñado de sal y los dejamos en remojo unas 10-12 horas durante la noche. No los debemos de tener más de 12 horas, ya que pasado este tiempo la legumbre pierde cualidades.
Es importante que, además de hidratar, los lavemos después para quitar posibles impurezas y que no se cuele ninguna judía estropeada que te puede fastidiar un diente, lo digo por experiencia. Sólo nos quedará escurrir y apartar hasta el momento de preparar la cazuela.
Si tenéis la suerte de encontrarlas frescas, sólo necesitas dejarlas en reposo una hora en un poco de agua caliente. Así ayudaremos a que se cocinen más rápidamente, una vez pasado ese tiempo sólo tenemos que lavarlos y echarlos a la cazuela con el resto de las verduras.
El tiempo de cocción es relativo, pues la verdad es que nunca una legumbre es igual que otra, unas veces están mas tiernas, otras son más viejas, otras tienen la piel más gruesa, otras si te pasas de tiempo se deshacen… con lo que debéis ir probando al final del tiempo aproximado que os doy para aseguraros de que estén en su punto.
Preparación de las judías pintas con chorizo
En una olla exprés o una cacerola grande ponemos, la media cebolla, los dientes de ajo, un trozo de panceta fresca, el hueso de jamón y el laurel los puñados de judías pintas ¡Todo menos el chorizo! Cubrimos todo con agua y le añadimos tres dedos más, para que al consumirse no se queden secas.
Añadimos un chorro de aceite de oliva virgen extra y un poco de sal. Si os gusta el toque del pimentón en vuestros platos de cuchara, de manera opcional podemos añadir una cucharada de pimentón, este sería el momento, removemos mezclando todos los sabores durante un minuto.
Judías pintas en Olla Express
Si cocinamos en la olla exprés lo dejamos 25-30 minutos. Pasado el tiempo de la olla exprés agregamos el chorizo y lo dejamos que se cocine otros diez minutos más. Probamos de sal y rectificamos si es necesario.
Judías pintas en cacerola normal
Si cocinamos en una cacerola normal lo dejamos una hora y media a fuego medio o hasta que la alubia esté tierna, pero no pasada, recordad que hay que remover de vez en cuando. Si se quedan secas añadiremos un poco de agua templada.
A continuación añadimos el chorizo y lo dejamos otros diez minutos. Retiramos con un cucharón parte de la grasa de la cocción con el aceite, no habrá mucho pero así estará un poco más suave.
Quitamos el chorizo y la morcilla si la hemos añadido, y cortamos en rodajas, que cada uno se ponga luego la cantidad que guste.
Ponemos en un vaso de batidora (sino tenéis, con un tenedor) un par de cucharada de judías pintas, un poco de caldo y trituramos. Incorporamos este “puré” a las judías y dejamos que se terminen de hacer. Os garantizo que así se ligan que da gusto.
Por último, tanto si usamos olla exprés como si usamos cacerola, añadimos un puñado de arroz y dejamos que se cocine hasta que el arroz esté listo. Retiramos del fuego y dejamos reposar un poco antes de servir. Echamos las judías pintas en un plato hondo y a comer. ¡Así de fácil!
Os dejo con una receta muy sencilla de preparar, sin muchas complicaciones, de las que a mi me gustan. Cualquier persona puede hacer unas deliciosas judías con chorizo.
Si aún así no lo tenéis claro, os dejo un paso a paso en fotos de esta receta de alubias pintas con chorizo. No os perdáis detalle y os saldrán perfectas.
Consejos para unas judías pintas con chorizo perfectas
Casi todos las judías o alubias que he visto son secos, incluso vienen envasados al vacío, con lo que su conservación es perfecta. Cuando empieza la temporada, finales del verano y principios del otoño, se pueden encontrar frescas o tan recientes que no hace falta remojarlos.
Son fáciles de almacenar para poder consumir durante todo el año. Lo más importante es que compréis siempre la mejor calidad que podáis dentro de vuestras posibilidades, legumbres nuevas.
Los ingredientes van al gusto, yo no suelo poner morcilla, pero si sois unos apasionados de este producto, os recomiendo que los cozáis a parte y lo incorporéis al final del cocinado.
Si queréis añadir morcilla os recomiendo cocerla por separado y la incorporéis al guiso junto con el chorizo. Así evitaréis que se la morcilla se rompa y deje todo el plato con pedazos de morcilla.
Otro consejo, de esos de madre, es batir un poco alguno de los ingredientes para que el caldo esté más espeso y con más sabor.
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