Ingredientes
8 huevos camperos o 10 huevos normales.
1 kg de patatas gallegas
Aceite de oliva virgen extra para la fritura de las patatas
1 cebolla grande (opcional)
Sal (al gusto)
Cómo preparar una tortilla de patatas.
El concurso nacional de tortillas dice que este año la reina de todas las tortillas de patatas está en Galicia (Betanzos), así que a fardar de tortilla ¿qué os pensabais? La descripción de la mejor tortilla de España según los entendidos del concurso nacional de tortilla de patatas se resume en dos frases: “Tortilla con los mejores productos de su tierra”, y “Conseguir que el huevo conserve sus propiedades de sabor, color y aroma gracias a una cuidada elaboración en la que el huevo batido en sus justa medida y la patata caliente, gracias a una precocción, permiten que el huevo jugoso termine inundando el plato”.
Mi descripción coincide con la primera frase: Patatas del huerto de mi padre, huevos de corral, cebolla blanca (sí, cebolla), un poco de sal y un buen aceite de oliva virgen extra bien caliente.
Mimo y mucho cariño. Así os aseguro que es imposible que os salga mal. Los ingredientes y el arte con que se debe preparar este sencillo plato llegan a debate nacional.
Que si patatas gallegas o no, finas, gruesas o en su medida justa, para 10 ó para dos, con huevos de corral, de gallina, pequeños, XL, cuajada, casi líquida, bien compactada, fría o caliente, donde se pinche un tenedor, las que tienes que comer con cuchara, con cebolla o sin ella … tenemos para todos los gustos.
Si además os gusta innovar en el tema de la tortilla, podéis encontrar en el blog varios tipos partiendo de la base de “La española“, desde una tortilla rellena, la famosa tortilla paisana, una tortilla de cebolla, de bacalao, al estilo gallego con grelos y chorizo, una tortilla con Boletus… incluso tortilla vegetal, muchas ideas para que todo el mundo tenga su tipo de tortilla preferida.
No voy a presentaros una receta de tortilla española única y universal, está claro que esta es mi receta, la de casa que me enseñó mi madre.
Porque la mejor tortilla es la de papa o mamá, la de la abuela, la de casa, la del bar de toda la vida con esa caña bien tirada que la hace suprema, la del desayuno con café con leche en vaso, la de los picnics en verano, esa que has tomado en el chiringuito de la playa con una buena tapa de ensaladilla rusa, la tuya o la mía. Yo sólo aporto una más, ¿Y vosotros que sois de tortilla con o sin cebolla? ¡Espero que os guste!
Preparación de la tortilla de patatas
Pelamos las patatas, las lavamos para quitar restos de suciedad y muy importante, las secamos.
Cortamos en láminas semifinas, a mí no me gusta que se deshagan sino que al freírlas se tuesten un poco. Las colocamos en un bol grande, donde luego vamos a mezclar con el huevo y añadimos sal al gusto. Removemos bien y reservamos.
Elegimos nuestra sartén más grande y antiadherente. La ponemos al fuego y añadimos un buen aceite de oliva virgen extra. No tengáis miedo en gastaros un poco de dinero en aceite, le va a dar ese punto de sabor que distingue vuestra tortilla de las demás, podéis emplear muchas variedades: arbequina, picual, cornicabra, hojiblanca, royal… el que más os guste, pero de calidad.
Introducimos las patatas cortadas y ya saladas y dejamos que se cocinen durante aproximadamente veinte minutos a fuego bajo. El tema del grosor de las patatas también va a gustos. Hay quien prefiere cortarlas a trozos muy pequeños, en láminas muy finas que casi se rompan al freír y o más bien grandes.
Mientras se están friendo las patatas, en el bol donde luego vamos a echar las patatas batimos los huevos, reservamos. Pelamos la cebolla y cortamos lo más fino posible.
En otra sartén calentamos aceite de oliva y añadimos los trozos de cebolla. Pochamos hasta que tenga un color dorado, que tenga un punto de caramelización pero sin llegar a quemarse. La cebolla se hará antes que las patatas, así que escurrimos y añadimos al bol con el huevo batido.
Preparación final de la tortilla de patatas con cebolla
Os dejo con un truco que le dará a la tortilla un toque diferente y muy rico, es totalmente opcional. Si tenéis en la nevera cebolla caramelizada o la queréis hacer, sustituid la cebolla pochada por la caramelizada. Quedará impresionante.
Quitamos con una espumadera de la sartén, dejando las patatas con el menor resto de aceite posible, bien escurridas. Si no queremos nada de aceite extra podemos emplear un colador grande. Las dejamos escurrir y luego las introducimos al bol con la cebolla y el huevo.
Reposamos la futura tortilla durante 15 minutos para que se junten bien todos los sabores. Pasados esos minutos esta mezcla ya está deliciosa, probad a tostar un poco de pan y añadidle una cápita con esta mezcla, increíble.
En la misma sartén en la que hemos frito las patatas y una vez retirado el aceite. Cocinamos la mezcla que tenemos en reposo. A mí me gusta poco hecha, que al partirla con el tenedor salga un poco de huevo líquido. Para este tipo de tortilla sólo necesitamos 4 minutos a fuego medio-alto por cada lado. Depende de lo cuajada que queramos que quede la tortilla.
Para darle la vuelta yo empleo un plato llano grande que tengo para las ensaladas. Pero se puede usar una tapadera de borde liso, incluso ahora he visto que venden tapaderas especiales para dar la vuelta a la tortilla.
Emplead el método más cómodo y que más fácil os sea para que no se os desparrame, con cuidado. No desesperéis si no os sale, en ese caso tendréis una tortilla más cuajada, pero igual de rica.
Perfectas para una cena ligera, una fiesta o porque sí. Podéis ver todas las fotos del paso a paso de la tortilla de patatas española.
Consejos para una tortilla de patatas de rechupete
Mi tortilla desde siempre ha sido, y será, con cebolla, os advierto porque sé que no a todo el mundo le gusta. Si no la queréis sólo tenéis que seguir la receta sin ella.
A todos aquellos que me habéis pedido la receta por mail, y la mayoría sois de fuera de España, os recomiendo el toque dulce que le da la cebolla. La primera prueba que sea con ella, la siguiente a vuestra elección.
La elección de las patatas es súper importante. Tenemos distintos tipos de patata, unas son muy buenas para cocer. Otras para asar y las patatas blancas tipo Kennebec son las mejores para freír y conseguir la mejor textura en la tortilla. Si queréis mejorar vuestra tortilla esta es una forma fácil y que os quede mucho más rica, elegid una patata de calidad.
El aceite de la elaboración de la tortilla lo podremos emplear para otras recetas ya que las patatas no dejan casi sabor en el aceite de oliva virgen extra.
El tema del interior de la tortilla es el que más controversia genera en España, ese punto exacto de cochura de la patata, la cantidad precisa de huevo, la combinación de fuegos y el tiempo de cocción. Sólo os dejo la mía para que la probéis, vosotros hacedla según sea vuestra costumbre, más o menos cuajada, al gusto de cada uno. A vuestra elección queda pero de rechupete… ¡seguro!
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