Edward Jenner, mejor conocido como el padre de la inmunología, quien gracias a su gran descubrimiento ha salvado la vida de más personas de la que se puede imaginar. Este personaje también fue un gran investigador, médico rural e incluso poeta. Este sentía una pasión al escribir y plasmar allí sus sentimientos. Amante de la música y la naturaleza.
Biografía de Edward Jenner
Edward Anthony Jenner, nació en Gran Bretaña, en Bekerley, Gloucestershire, el 17 de mayo del año 1749, fue el octavo de nueve hermanos. Hijo de Stephen Jenner, un Reverendo vicario de la localidad de Bekerley. Al tener tan solo 5 años de edad, el padre de Edward Jenner, falleció y este pasó a estar bajo el cuidado y la tutela de su hermano mayor, quien también era un clérigo. Jenner recibió en su niñez una muy buena educación básica.
Al momento de estudiar en la escuela de la localidad comenzó a mostrar un especial interés por los animales y por la naturaleza, esto lo llevo a interesarse muchísimo más por la rama de la zoología.
A los trece años de edad, mientras estudiaba, también en sus tiempos libres asistía a un médico cirujano, uno de los pocos médicos que había en la localidad, con esto dio aquellos primeros pasos en el aprendizaje de la medicina, y también nace su vocación hacia esta ciencia.
Cuando salió de la escuela, llevó a cabo algunos estudios sobre el plumaje de las aves, el origen de las anguilas y sobre la temperatura de los erizos.
Con 21 años de edad en el año 1770, decide encaminar tanto su vida académica como su vida profesional, por lo que se moviliza a la ciudad de Londres, en donde da inicio en el Hospital San Jorge a sus estudios referentes a la anatomía y cirugía.
En ese lugar fue donde tuvo su primer encuentro con el famoso e importante cirujano y naturista, John Hunter, de quien fue discípulo, y con quien pronto forjó una fuerte amistad, que duró hasta que Hunter falleció. Edward se destacó durante nueve años como su aprendiz, y fue el alumno preferido de Hunter, Edward se ganó su respeto gracias a la dedicación que tenía a la hora de investigar y de realizar su trabajo. Este trabajo fue tan importante para el científico que este llegó a rechazar el puesto como naturista en la que fue la segunda expedición a través del océano Pacifico del capitán Cook.
Estos dos personajes estudiaron la anatomía, y también observaron e investigaron aquellos fenómenos de la naturaleza.
Después de haber obtenido conocimientos a través de los años, Edward ya capacitado, decide regresar al lugar a donde nació, para así ejercer su profesión.
Para el año 1773 apertura un consultorio pequeño donde ofrece el servicio de consultas privadas, así, poco a poco fue elevando su nivel dentro de la población, y logró ser reconocido en el lugar.
Algunos años después, Edward Jenner, conoce a Catalina Kingscoke, mujer con la que posteriormente contraería matrimonio, y tendría a sus tres hijos, Catalina, fue de gran apoyo en el trabajo de su esposo.
La vacuna
Una vacuna es una preparación que tiene como destino crear inmunidad hacia algunas enfermedades, es una herramienta preventiva.
En ese momento de la época, apareció una terrible epidemia de una enfermedad llamada viruela, que provocó el fallecimiento de muchas personas, para ese entonces la viruela no poseía tratamiento y el único modo que tenían para prevenirla era inyectando a la persona sana con algo de materia infectada que obtenían de una persona con un leve ataque, esto se hacía esperando a que la persona sana desarrollara de la misma forma, es decir leve, la enfermedad, sin embargo, el paciente sano la desarrollaba gravemente y fallecía.
Por este motivo Edward Jenner inicia una observación de la enfermedad que ha tantas personas había afectado.
Jenner se encargó de observar con continuidad el desarrollo de la enfermedad y el ambiente en el que lo hacía, donde Jenner se percató de que aquellas que aquellas mujeres que se encargaban de ordeñar vacas eran menos propensas a desarrollar la viruela.
Estas mujeres frecuentemente sufrían de la aparición de pústulas, es decir de unos bultos llenos de pus, que eran de un carácter benigno, y eso debido a su contacto con las vacas que tenían una enfermedad conocida como la viruela de las vacas o en latín “variola vaccina”, que era una enfermedad que causaba las mismas erupciones pero en las ubres de las vacas.
Jenner tuvo la oportunidad de atender a una chica ordeñadora, con dichas erupciones en el área de la cara a la que diagnosticó viruela, basándose en los previos estudios que había realizado.
Edward Jenner estableció que la viruela que contraían los humanos era una variante de la que padecían las vacas.
En el año En 1796 con un poco de materia infectada que obtuvo de una persona que padecía la viruela de las vacas y la introdujo a un niño, llamado James Phipps, de ocho años de edad, hijo del jardinero, quien desarrollo algunos síntomas de la enfermedad, luego de que se recuperase le introdujo en el organismo nuevamente el virus pero el de la viruela humana, y el niño no desarrollo la enfermedad. Este proceso Edward lo narra en un escrito llamado “Investigación sobre las causas y los efectos de la viruela vacuna” de este modo:
“Para observar mejor cómo evolucionaba la infección, inoculé la viruela vacuna a un niño sano de ocho años. La vacuna procedía de una pústula del brazo de una ordeñadora, a quien había contagiado la vaca de su señor. El 14 de mayo de 1796 se la inyecté al niño a través de dos cortes superficiales en el brazo, cada uno de los cuales tenía la anchura de un pulgar. El séptimo día se quejó de pesadez en el hombro; el noveno, perdió el apetito, tuvo algo de frío y un ligero dolor de cabeza; durante todo el día se encontró enfermo y pasó la noche inquieto, pero al día siguiente volvió a encontrarse bien. La zona de los cortes evolucionaba hacia la fase de supuración, ofreciendo exactamente el mismo aspecto que adquiere la materia virulosa… Para cerciorarme de que el niño, levemente infectado por la viruela vacuna, había quedado realmente inmunizado contra la viruela humana, el 1 de julio le inyecté materia virulosa que había extraído con anterioridad de una pústula humana. Se la apliqué profusamente mediante varios cortes y punturas, pero no dio lugar a ningún ataque de viruela. En los brazos aparecieron los mismos síntomas que provocan las sustancias virulosas en los niños que han sufrido variola o viruela vacuna. Al cabo de unos meses, le volví a inocular materia virulosa, que en esta ocasión no produjo ningún efecto visible en el cuerpo“.
De este modo, Jenner llegó a la conclusión de que en vez de desarrollar la enfermedad nuevamente, este tenía un efecto de inmunización hacia la enfermedad.
Este experimento lo realizo con unas 23 personas más, con las que tuvo el mismo resultado.
Edward Jenner envía un informe de esta situación a la Royal Society de Londres, el cual fue rechazado.
Para el año 1798, hizo la publicación de su investigación y reciente descubrimiento, donde explico detalladamente los resultados de los experimentos llevados a cabo, donde utilizó el término “vacuna”, derivado de la palabra en latín vacca.
Su experimento provoco diversas reacciones por parte de los científicos que habían en la época, hubieron muchas personas que pertenecían a la Asociación Médica de Londres, que no estuvieron de acuerdo con el tratamiento que recién había descubierto Edward Jenner, generando una gran polémica de donde salieron críticas muy fuertes y graves. Incluso la iglesia participó y predicó este tratamiento como algo anticristiano.
El clérigo de la zona, fue un fuerte crítico, que dictó que esta práctica de introducir materia infectada de un enfermo animal, era algo repugnante.
Edward confiado de su trabajo descubierto, y también para hacer ver que esto era confiable y sin riesgo, y para convencer a aquellos que se oponían Jenner, le aplicó la vacuna a su pequeño hijo, el cual tan solo tenia 5 años de edad, sin embargó, esta manera no le funcionó y las aversiones continuaron por un prolongado tiempo.
Sin embargo, la práctica de la vacunación logró extenderse desde el campo hacia una acción particular de los médicos, en la nación, continente e incluso a nivel mundial.
Así como tuvo muchas críticas, también hubo una gran cantidad de doctores que se mostraron interesados en el descubrimiento y quisieron aprender de este. Jenner les enviaba muestras de la vacuna.
Su descubrimiento llegó a ser tan exitoso, que este se extendió por toda Europa, inicialmente, este se utilizó por la Corona de España, es decir por los Reyes. Edward emprende una expedición a las Américas, “La expedición de Balmis” que tuvo una duración de tres años, con la finalidad de suministrar la vacuna en contra de la viruela a un montón de personas. Esta expedición tuvo un gran éxito.
Para ese entonces Napoleón Bonaparte, quien se encontraba en medio de una guerra en contra de Gran Bretaña, vacunó a sus tropas, a cambio Edward le pidió que liberara a los prisioneros ingleses y les permitiese volver a sus casas, a lo que Napoleón respondió con que no le podía negar absolutamente nada a una persona que más beneficios trajo a la humanidad.
Después la importante Condesa de Bekerley y Lady Duce, piden que sus hijos sean vacunados.
El trabajo de Jenner con las vacunas no le permitió continuar con su habitual trabajo como médico, para ese entonces.
Edward recibió el apoyo de sus colegas médicos y también lo tuvo del Rey al momento de la petición en el Parlamento, donde se le otorgaron la totalidad de diez mil libras esterlinas en el año 1802 gracias a su trabajo realizado con la vacunación. Después de ser confirmada la eficacia de la vacuna a nivel general por el Real Colegio de Médicos en el año 1807, se le otorgaron otras veinte mil libras esterlinas.
En el año 1803, fue nombrado Presidente de la Sociedad Jenneriana en Londres, con el fin de promocionar la vacunación para así lograr la erradicación de la viruela. Esta sociedad termino con su operación en el año 1809.
En el año 1808, fundó el Instituto Nacional de Vacunación, con apoyo del gobierno, pero al Jenner sentirse muy deshonrado debido a aquellos hombres que habían sido elegidos para gestionarlo renunció a la dirección del Instituto.
Posteriormente Edward Jenner comenzó a formar parte de la Sociedad de Cirugía y Medicina cuando esta se fundó en el año 1805.
Jenner también fue nombrado en el año 1802 como miembro honorario extranjero en la Academia Estadounidense de las Artes y las Ciencias y en el año 1806 en la Real Academia Sueca de Ciencias.
Otras aficiones de Jenner
Como bien se sabe, Edward Jenner recibió una educación muy buena durante su infancia, este crece en una campiña, donde se ve atrapado por la naturaleza, y desarrolló un gran amor por esta que perduró hasta el final de sus días.
Desde muy pequeño, este aprendió a diferenciar, los cantos de los pájaros, los diversos nombres de las plantas que crecían en su pueblo, y tenia la costumbre de anotar el comportamiento de los insectos. También cabe destacar, que le gustaba mucho la música y la poesía.
Al momento de encontrarse con Hunter, quien también poseía un gran amor por la naturaleza, aprende mucho más acerca de este mundo, a parte de aquellos métodos quirúrgicos.
En el año 1771, Jenner colabora con James Cook en la tarea de ordenar y clasificar una diversidad de especies biológicas y geológicas que se había encargado de traer el botánico Joseph Banks, todo esto por recomendación de Hunter. Banks al ver el maravilloso trabajo que había realizado Jenner, le ofrece un trabajo como naturista con un muy buen sueldo en la segunda expedición que haría el explorador James Cook, a lo que Edward Jenner se niega.
Ya como un profesional, no se enfoca tanto en esta parte de sus aficiones, pero sin embargo, su gran amigo Hunter, siempre lo mantuvo estimulado y lo animaba, cuando en las cartas que se enviaban, este le pedía especímenes que encontrara en la zona.
Sin embargo, como naturista se encargo de estudiar la temperatura de los animales en la época de hibernación. Su amigo Hunter, al mostrarse interesado en aprender acerca de la hipotermia y hasta que punto algunos animales eran capaces de soportar el frío, ya había probado con animales como peces y conejos, y este animó a Edward de que lo intentase con erizos.
A parte de eso, Edward también se encarga de estudiar el aparato auditivo y el movimiento muscular de los peces y también estudia la relación y crecimiento entre los zorros y los perros. Realiza un experimento donde buscaba saber si el estiércol de los animales servía como fertilizantes para las plantas o si en cambio era nociva.
En algún momento hizo la propuesta de un tratamiento para la oftalmia, cosa que en la actualidad resulta una locura.
También junto con el conde de Bekerley fabrica un globo de hidrogeno, basándose en la teoría del físico francés Charles, que era capaz de sobrevolar el pueblo por diez kilómetros, para que los pueblerinos disfrutaran, ya que estos no estaban al tanto de la novedad de los globos aerostáticos.
Edward Jenner, también poseía una gran afición por el estudio de las aves, por lo que en ocasiones se dedicaba a la observación de estas.
Entre las observaciones que hacia a las aves, pudo notara que el ave Cuco tenia la costumbre de dejar sus huevos en el nido de otros pájaros, el ave es tan astuta que buscaba aquellos nidos donde el color de los huevos que allí estaban, fueran similares a los suyos.
Además, notó que el periodo de incubación de estos es más corto de lo normal. También nota que al polluelo nacer este se queda solo, ya que los demás huevos desaparecen. Pues Jenner piensa que el ave de la otra especie distinta a los Cuco tira los huevos propios de él y solo se queda con el huevo del Cuco.
Este informe lo presenta ante la Royal Society, pero a la primavera posterior se da cuenta de que se ha equivocado, y de que es el mismo Cuco quien empuja los demás huevos fuera del nido al momento de nacer.
Para realizar la comprobación de esto Edward junto con ayudantes, entres los cuales estaba su sobrino Stephen, realizan las observaciones durante meses, para al confirmar, enviar el articulo para que este fuera publicado.
Gracias a esta observación se gana un lugar en la Royal Society of London. Lo que era un gran honor para esa época. Claro todo esto lo logra sin dejar de lado la medicina.
Edwrd perteneció a grupos como Gloucestershire Medical Society, y Convivo-Medical Society, donde él y los otros miembros de las sociedades discutían sobre nuevos temas relevantes de la época, como eran el caso de la viruela y de las enfermedades cardiacas.
En cuanto a las enfermedades cardiacas, Jenner realizó una aportación sobre la enfermedad reumática del corazón.
Una de las aportaciones de Jenner en cuanto a las enfermedades cardíacas fue establecer la relación entre angina de pecho y alteración de la arteria coronaria.
Edward Jenner también poseía una afición por la poesía, por lo que en vida llegó a redactar uno que otros poemas.
Muerte
Edward Jenner, sufrió una hemorragia cerebral suceso que le costó la vida a la edad de 76 años, el día 26 de enero del año 1823, el su pueblo de Bekerley, lugar que lo contempló nacer y crecer.
Aportes de Edward Jenner
Todas esas conclusiones a las que Jenner llegó fueron importantes en demasía para la Historia de la Medicina, estas lo llevaron de ser considerado por muchos un monstruo a un gran héroe, quien descubrió algo que sería una de las cosas más beneficiosas para la humanidad.
El trabajo de Jenner a través del tiempo aun seguía teniendo gran reconocimiento.
Los grandes esfuerzos de Jenner para desarrollar la vacunación en contra de la viruela fueron muy importantes ya que gracias a esta se lograron evitar muchísimas muertes, pero aun así la viruela estaba todavía por otros lados del mundo, como por ejemplo en el continente africano y en el continente asiático, motivo por el cual en el año 1966 se dio inicio al Programa de Erradicación de la Viruela en la Organización Mundial de Salud (OMS).
Para el año 1980, veinticuatro años luego de que el Programa de Erradicación de la Viruela diera inicio, la Organización Mundial de Salud, declaró esta terrible enfermedad oficialmente erradicada, fue la primera enfermedad que se erradico a nivel mundial. Este hecho tomó más de dos siglos desde el descubrimiento de la vacuna lograrlo. Y todo esto posible gracias al descubrimiento de Edward Jenner.
También podríamos decir que, gracias al maravilloso trabajo de Edward Jenner, se pudieron desarrollar otros tipos de vacunas más, su descubrimiento fue fundamental para esto.
Luego de la vacuna en contra de la viruela, los científicos lograron generar, crear diversas vacunas en contra de otras enfermedades más, y gracias a ello, la esperanza de vida de un ser humano se pudo prolongar y sin duda alguna, mejorar el estilo de vida.
Estatua
El Trafalgar Square, es una plaza localizada en el centro de Londres, Reino Unido, que fue construida con la finalidad de conmemorar la batalla Trafalgar, es un lugar reconocido por poseer une estatua de Nelson, que se encuentra sobre una inmensa columna y además por la gran cantidad de palomas que en el lugar abundan. En cada una de las esquinas de esta plaza hay pedestales sobre los cuales hay una estatua, una del rey Jorge IV y una de los generales llamados Henry Haverlock y Charles James Napier, sin embargo el cuarto pedestal se encontraba vacío.
En ocasiones este pedestal fue utilizado por manifestantes, oradores, y también para campañas publicitarias, y por último está siendo parte de un nuevo proyecto artístico. Pero muchas personas quieren que este lugar sea ocupado por la estatua del reconocido médico Edward Jenner.
Hace ya aproximadamente treinta y cinco años, de aquel momento en el que la Organización Mundial de la Salud, declaró que el mundo entero, estaba por primera vez, totalmente libres de las viruelas, una enfermedad mortal había sido eliminada del mundo. Esta enfermedad durante un prolongado tiempo fue algo horrible para muchas familias, en todos los países del mundo, para lograr erradicarla tuvo que pasar casi dos siglos, pero al final todo valió la pena.
Cuando Jenner estaba en vida, una de cada tres personas padecía la enfermedad y una de cada doce personas fallecía a causa de ella, y para el siglo XX esta enfermedad acabo con la vida de un aproximado de trescientas personas y los que lograban salir de ella quedaban con alguna consecuencia desfavorable como por ejemplo desfigurados o perdían la vista.
La estatua en honor a Edwrad Jenner, se inauguró en el año 1858, por el Príncipe Alberto en el Trafalgar Square. Años más tarde la misma de movilizó a los Kenshington Gardens, donde todavía esta. Esta se movió debido a las grandes presiones que hacían los grupos formados que estaban en contra de las vacunas, una serie de personas irresponsables e incultas que existen en la actualidad, quienes dan razones totalmente falsas y sin sentido, como por ejemplo, que al ser vacunados te salen cabezas de vacas en la nariz o brazos, que estas te causan autismo.
También se sabe de muchas personas de estos grupos que han muerto por diversas enfermedades, en su mayoría niños, debido a que no son vacunados como requieren para inmunizarlos.
En cuanto a la estatua, se dice que el Museo Edward Jenner y ek British Medical Journal, ha hecho una campaña para que la estatua vuelva a su sitio original en la plaza de Trafalgar Square.
Frases
“Me esforzaré aún más para proseguir con esta investigación, una investigación que yo confío que no será meramente especulativa, sino de suficiente empuje para inspirar la agradable esperanza de que se convierta en algo esencialmente beneficioso para la humanidad”
“La desviación del hombre respecto del estado en que se hallaba originalmente en la naturaleza parece haberle proporcionado una fuente prolífica de enfermedades”
“Mientras que el descubrimiento de la vacuna fue progresivo, el gozo que sentí ante la perspectiva que se abría ante mí de ser el instrumento destinado a quitarle al mundo una de sus mayores calamidades [la viruela], mezclado con la tierna esperanza de disfrutar de la independencia, la paz y la felicidad interiores, a menudo fue tan exagerada que, al reflexionar sobre mi tema favorito entre los prados, a veces me encontré a mí mismo en una especie de ensoñación”
“Espero que algún día la práctica de contagiar la viruela vacuna a los seres humanos se extienda por el mundo -cuando llegue ese día, ya no habrá más viruela”
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