La Primera Guerra Mundial, que comenzó en 1914 y terminó en 1918 (Italia fue a la guerra en 1915), se llamó la Gran Guerra, porque movilizó una impresionante cantidad de hombres y medios y porque aniquiló todas las tácticas de la guerra del siglo XIX, durante la cual se llevaron a cabo batallas individuales con tácticas de movimiento y confrontación, que preveían el uso limitado de hombres y medios.
La Primera Guerra Mundial, por otro lado, se convirtió en un choque constante de resistencia, asalto continuo a trincheras enemigas, incluso con el uso de bayonetas solamente, y el uso de vehículos blindados, armas repetidas, submarinos y gas.
Los números de la Gran Guerra
La masacre fue sin precedentes: Italia tenía 654.000 muertos, de los cuales 57.000 murieron en prisiones austriacas, así como 60.000 soldados que fueron capturados durante las batallas y no se sabía nada de ellos. Además, había 451.645 discapacitados y mutilados y 240.000 italianos murieron después de ser condenados por deserción, fuga, autolesiones y desobediencia.
Las otras naciones tenían cifras aún más devastadoras: Francia perdió 1.400.000 soldados, Alemania tenía 2.040.000 muertos, Rusia 2.000.000, Austria-Hungría 1.200.000 muertos y Serbia, donde todo comenzó, perdió 350.000 soldados.
El estallido de la Primera Guerra Mundial
Serbia era un estado satélite que era el sieg de una situación ya deteriorada donde dentro del Imperio austrohúngaro había considerables presiones de guerra. Y, paradójicamente, uno de los protagonistas de estos empujones fue el archiduque Fernando, asesinado el 28 de junio de 1914 en Sarajevo.
El joven irredentista Gavrilo Princip, saliendo de una tienda de comestibles, cuando ya había renunciado tal vez al ataque, se encontró frente al coche del archiduque, se detuvo debido a una maniobra equivocada del desfile. El Princip sacó su arma y le disparó a la duquesa Sofía y al archiduque. Ambos murieron antes de llegar al hospital. A partir de ese momento comenzó el caos.
En pocas semanas, Austria envió un ultimátum a Serbia, que no aceptó algunos puntos del documento, pero respondió diplomáticamente. Mientras tanto, Rusia decidió apoyar a Serbia. Un incidente entre soldados serbios y austriacos aceleró los acontecimientos, y el 28 de julio de 1914, Austria declaró la guerra a Serbia.
Alianzas tempranas
En este punto se inició un mecanismo de alianzas que llevó a Alemania a declarar la guerra a Rusia (1 de agosto de 1914) y luego a Francia (3 de agosto de 1914). Italia declarada neutral y Bélgica fue invadida el 4 de agosto por las tropas alemanas. Inglaterra decidió entonces declarar la guerra a Alemania.
En los días siguientes todas las naciones europeas estuvieron involucradas y las partes se organizaron en dos grandes coaliciones: las Potencias Centrales y la Triple Entente.
Los Estados principales pensaron que la guerra duraría un verano, en cambio, duró cuatro años con inmensas pérdidas humanas y con el uso de medios y recursos que ninguna guerra había visto utilizada.