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  • Foto del escritorAndrés Cifuentes

Luis Felipe I de Francia

Actualizado: 14 mar 2021


Luis Felipe I de Francia

Beneficiario de la revolución de 1830, Luis Felipe I de Francia presidió ese periodo de oro de la burguesía francesa conocido con el nombre de monarquía censitaria. Él mismo, pese a su ilustre prosapia, era un buen burgués, de costumbres simples y de conducta honesta y paternal. En el fondo muy autoritario, celoso de su poder y de tendencias tradicionalistas, no quiso apartarse de una línea de conducta moderada, opuesta tanto a las tentativas de reacción como a las pretensiones parlamentarias de los demócratas. Su actuación fue benéfica para Francia, pues mantuvo la paz a toda costa, aun a expensas del prestigio de la monarquía. Realmente la burguesía no podía hallar otro soberano que interpretase mejor sus ideales políticos y sociales. Primogénito de Luis Felipe José, duque de Orleáns, y de Luisa María Adelaida de Borbón, nació en el Palais Royal el 6-X-1773. Confiada su educación a Madame de Genlís, Luis Felipe adquirió una cultura vasta, aunque superficial.


En 1785 adoptó el título de duque de Chartres. Al estallar la Revolución tenía dieciséis años.

Siguiendo las huellas de su padre que se habría de hacer tristemente célebre bajo el nombre de Felipe Igualdad, el joven duque se mostró partidario de la revolución en su forma moderada. En 1790 ingresó en el club de los jacobinos. A los diecinueve años participó, con la graduación de lugarteniente, en las decisivas batallas de Valmy y Jemappes (1792). Durante la Convención, al acentuarse la política extremista de los jacobinos, apoyó a Dumouriez en su tentativa de dar un golpe de estado contrarrevolucionario.


Fracasado este propósito, se pasó a las filas austríacas el 5-IV-1793. En el exilio su posición fue bastante equívoca. Como duque de Orleáns, título que heredó al ser ejecutado su padre en noviembre de 1793, se convirtió en jefe del naciente partido orleanista. De un lado intrigaba contra la Convención y de otro buscaba aproximarse a la rama principal de los Borbones. El Directorio le obligó a trasladarse a los Estados Unidos de Norteamérica, a cambio de dar libertad a su madre y a sus dos hermanos que tenía en rehenes.


Después de una estancia de tres años en el Nuevo Mundo (1796-1799), regresó a Europa con la esperanza de beneficiarse del golpe de estado de Brumario. Pero fue defraudado por las ambiciones de Napoleón. Entonces se reconcilió con Luis XVIII. No obstante, dando pruebas de gran habilidad política, rehusó entrar en las filas del partido de los emigrados. Durante el Imperio residió en Twickenham, cerca de Londres.


En 1809 hizo un viaje a Sicilia al objeto de contraer matrimonio con la hija de Fernando IV, María Amalia de Borbón. Al sobrevenir la restauración de los Borbones, Luis Felipe se trasladó a Francia. Luis XVIII le confirmó su graduación militar y le devolvió las posesiones de los Orleáns, lo que hizo de él una persona riquísima. Poco a poco se orientó hacia las corrientes liberales sostenidas por la burguesía. En 1815 fue desterrado por dos años a Inglaterra a causa de sus opiniones políticas.


Durante el reinado de Carlos X, el Palais Royal fue el centro de reunión de los oposicionistas, tales como Lafitte, La Fayette y Guizot. Por esta causa, al estallar la revolución en julio de 1830 fue el hombre designado para ocupar le trono de Carlos X. El 30 de julio fue elegido lugarteniente general del reino y el 7 de agosto rey de los franceses por la gracia de Dios y la voluntad del pueblo.


El reinado de Luis Felipe se extiende de 1830 a 1848. Ya hemos mencionado cuales fueron sus principios de actuación. Entre 1830 y 1836 hubo varias asonadas revolucionarias que fueron reprimidas con energía. El rey fue objeto de un atentado el 28-VII-1835, del que se salvó milagrosamente. Después de un periodo de inestabilidad gubernamental, producido por la agitación parlamentaria (1836-1840), Luis Felipe halló el ministro que se adecuaba a sus planes políticos en la persona de Guizot, preconizador del moderantismo. Este gobierno fue acusado de reaccionario.


Durante ocho años e progreso económico de Francia fue realmente formidable. Pero los demócratas y los socialistas fomentaron una campaña subversiva que desembocó en la revolución de febrero de 1848. Falto del apoyo de la burguesía y de los legitimistas, Luis Felipe se vio obligado a abdicar el 24 de febrero. Se refugió en Inglaterra. Vivió en Claremont, con el título de conde de Neuilly, hasta su muerte acaecida el 26-VIII-1850.


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