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  • Foto del escritorAndrés Cifuentes

Jane Austen, reconocida universalmente

Actualizado: 14 mar 2021

La escritora británica fue un referente de la Literatura universal.


Jane Austen, reconocida universalmente

La sociedad que describió Jane Austen, tan alejada del lector de hoy, y la banalidad de los diálogos de algunos de sus personajes invitan a cuestionarse si la británica fue en realidad una adelantada a su tiempo. Pero, ¿qué hay de su incisiva (y a veces dañina) visión y de sus comentarios mordaces?


¿Una revolucionaria? Cuando el lector de hoy se sumerge en cualquiera de las seis novelas que la británica Jane Austen (Steventon, Hampshire 1775-Winchester, 1817) escribió durante su vida, sin duda se cuestiona si puede ser rompedora esa descripción de una sociedad tan alejada de la nuestra o si no será una locura considerar innovadoras esas largas conversaciones sobre menudencias; incluida la decoración del sombrero para un baile o la hora exacta de la cena.


Retrato, denominado 'The Rice Portrait', que pertenece al legado de la familia Austen y que durante mucho tiempo se consideró de la propia Jane. Hay dudas sobre que sea realmente así.

Viajemos 200 años atrás, a una campiña inglesa en la que los burgueses de menos recursos buscaban maridos para sus hijas con rentas suficientes para mantenerlas en buena posición o esposas para sus hijos que dieran dinero contante y sonante a títulos de propiedad que no llenaban la despensa ni ayudaban a mantener al personal de servicio. Allí, se consideraría el colmo de la ruptura frases agudas e irónicas como las que Elizabeth Bennet lanza a Fitzwilliam Darcy en 'Orgullo y prejuicio' (1813).

Viajemos 200 años atrás, a una campiña inglesa en la que los burgueses sólo buscaban maridos para sus hijas con rentas suficientes para mantenerlas

Jane Austen escribió esta novela con apenas 20 años, en un tiempo en el que este género no era considerado precisamente alta literatura. En un ambiente, además, en el que una afición así no estaba entre las virtudes de una señorita de bien. Pero Jane, que como su hermana Cassandra no pudo casarse —su gran amor fue el irlandés Thomas Lefroy, pero ella no podía aportar dote suficiente—, tuvo la fortuna de formar parte de una familia con ansia lectora y que la apoyó para publicar sus escritos.

El padre fue el primero que luchó porque los textos de Jane llegaran a los lectores y finalmente fue su hermano Henry, el único que vivía en Londres, quien consiguió que se publicara 'Sentido y sensibilidad' (1811). Aunque, circunstancias de aquellos días, su nombre sólo apareció en las cubiertas después de su muerte.

Sus libros, que fueron criticados por colegas posteriores como Charlotte Brontë, la escritora de 'Jane Eyre', o el célebre Mark Twain, tardaron en quitarse la etiqueta de simples novelitas gracias a un crítico ya contemporáneo nuestro, D.W Harding, fallecido en 1993. En un artículo de 1940, demostró que la incisiva (y a veces dañina) visión de Austen, que relaciona con el carácter de su personaje Emma, no era compatible con la etiqueta rosa y complaciente que le colgaban.


La autora fue la hija de un reverendo, George Austen, al que criaron sus tíos y proporcionaron una buena educación que le permitió incluso estudiar en Oxford. Con su esposa, Cassandra Leigh, tuvo ocho hijos, seis varones y dos mujeres, a los que inculcó amor por los libros. Jane se formó en casa —su padre también impartía clases a otros discípulos en su hogar para completar sus ingresos— y en la escuela dominical, y sólo pasó un curso en un internado en Reading.

Por sus cartas, sobre todo las que escribía a su hermana Cassandra cuando viajaba a visitar a sus parientes y que han sido publicadas recientemente en castellano por la editorial D'Época, se percibe una muy buena relación en la familia. Un entendimiento envidiable que era más especial aún entre las dos hermanas. En la misiva que Cassandra escribió a su sobrina Fanny pocos días después de la muerte de Jane, le decía: «He perdido mi tesoro, una hermana, una amiga que nunca podría haber sido superada. Fue el sol de mi vida [...]».

Por sus cartas, se percibe una muy buena relación en casa. Un entendimiento envidiable que era más especial aún entre Jane y su hermana, Cassandra.

Sus días transcurrían plácidos y en sus cartas se aprecia que, como para la mayoría de sus vecinos, su interés estaba en el chisme del día, las buenas y las malas noticias, los nacimientos y los romances, y, por supuesto, en la vida social, esos bailes que se preparaban con mucha antelación. Situaciones, eso sí, descritas con el mismo estilo que plasma en sus novelas, un punto satírico que incluso roza la crítica mordaz. Un ejemplo: «Sábado, 17 de noviembre de 1798. La señora Portman no es muy admirada en Dorsetshire. Las gentes de buen corazón, como de costumbre, ensalzaron tanto su belleza que todo el vecindario ha tenido el placer de verse decepcionado».

Cuando su padre se retira, en 1805, se trasladan a Bath, un lugar que ya conocía pero que, por el trasiego que existe al ser un popular balneario, parece que no agrada tanto a Jane como su natal Steventon. A la muerte del reverendo, se trasladan a Southampton. En mayo de 1817, ella y Cassandra se marcharán a Winchester. Jane está enferma —un doctor, Sir Zachary Cope, hizo un estudio publicado en 1964, que concluyó que padecía la enfermedad de Addison, una dolencia de las glándulas suprarrenales— y allí hay un médico que puede ayudarla. Finalmente, el 18 de julio de ese mismo año, fallece a los 41 años. Era una persona muy religiosa, como todos en su casa, y le encantaba la catedral de Winchester, donde recibió sepultura. El lugar es, aún hoy, uno de los sitios de peregrinación de los fanáticos de la novelista.

Sus novelas: 'Sentido y sensibilidad' (1811), 'Orgullo y prejuicio' (1813), 'Mansfield Park' (1814), 'Emma' (1815) 'La abadía de Northanger' (1818), 'Persuasión' (1818).
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