Escritora inglesa del siglo XVIII.
De la obra de Jane Austen se han extraído numerosas frases que nos acompañan a los lectores y que son como premisas inolvidables. Muchas de sus novelas han sido llevadas al cine y, al leerla, podemos descubrir a una autora que en la escritura encontró la libertad que en la vida parecía imposible conseguir.
Jane Austen nació en Inglaterra, en un pueblo del condado de Hampshire, el 16 de Diciembre de 1775. Su padre era reverendo; de su madre hay poca información, aunque se sabe que había sido educada en un entorno semi aristocrático y contaba con buenas herramientas para desenvolverse en sociedad. La familia pertenecía a la baja aristocracia, que contaba con privilegios y una situación económica de clase media.
De su entorno familiar podría destacarse que, dada la mentalidad progresista de ambos progenitores, tanto Jane como su hermana Cassandra recibieron una educación especial, pudiendo asistir a un pequeño internado ubicado en Oxford, cosa bastante inusual para las mujeres de aquella época. Lamentablemente, la experiencia no fue del todo positiva porque hubo una infección de tifus que obligó al cierre del internado y generó una alarma colectivo de alto impacto. Esto no dificultó, empero, el aprendizaje de Jane, que pudo completar sus estudios en casa.
Una de las cosas que cabe reseñar de la vida personal de Austen es que se oponía rotundamente a las presiones de su tiempo. Rebelde e inteligente, se enfrentó a los roles de género y se resistió a cumplirlos. Tanto es así que rechazó el matrimonio para no tener que dejar de lado su pasión por la escritura.
En el invierno de 1815 Jane comenzó a sentirse muy mal. La falta de energía constante y una pérdida considerable de peso la fueron debilitando más y más sin que los médicos que la atendieron pudieran hacer nada. Falleció el 18 de julio de 1817 en Winchester. Aunque en aquella época no se pudo establecer un diagnóstico preciso, con los datos que se tienen ahora, se estima que padecía de la enfermedad de Addison, un trastorno que consiste en una deficiencia en la producción de hormonas fundamentales para los procesos digestivos, que deriva en una mala sintetización de los alimentos.
La obra de Jane Austen
Desde pequeña Jane sintió una gran fascinación por la literatura y aprovechó los numerosos viajes que realizaba con su familia para escribir historias y plasmar sus apreciaciones en torno a los sitios que iba conociendo. Así, Bath, Steventon, Kent y la mismísima Londres, son lugares que no faltan en sus libros. En cuyas descripciones podemos descubrirlos y conocerlos.
En toda su obra encontramos una fuerte crítica a las diferencias de clase y sexo y un empeño por demostrar que la vida es mucho más sencilla de lo que nos hacen creer. Austen es una de las escritoras anglosajonas que más popularidad ha cobrado en la literatura universal; hay que leerla para entender por qué. Algunos de sus títulos imprescindibles son Persuasión, Mansfield Park, Emma y Orgullo y prejuicio.
Una de las características innovadoras de su escritura fue combinar elementos de la naturaleza con situaciones cotidianas y componer historias sencillas con un basamento de crítica y reflexión pero donde no faltara el humor, lo cotidiano y lo trivial. De este modo, consiguió novelas de gran profundidad partiendo de temas absolutamente ordinarios. La posibilidad de la escritura en todo lo que nos rodea es una de las mejores enseñanzas que nos ha dejado.
Fuente: www.bestialectora.com