Conocemos como generación del 98, término que acuñó Azorín, para denominar al conjunto de escritores nacidos entre 1864 y 1876, en su mayoría escritores, ensayistas y poetas españoles. Hoy vamos a dedicar este artículo estudiar más profundamente la Generación del 98: características, principales autores y obras, con el fin de conocer su obra y sus inquietudes.
CONTEXTO HISTÓRICO DE LA GENERACIÓN DEL 98
Desde 1876, España vive un periodo de desgana sobre todo desde el punto de vista creativo, en gran parte debido a la vuelta de los Borbones de la mano de Cánovas. Políticamente la alternancia en el poder de los dos grandes partidos como fueron el Partido Conservador cuyo representante era Cánovas y el Partido Liberal liderado por Sagasta. La Iglesia adquirió mayor poder económico e ideológico ya que controlaba gran parte de la educación.
En 1898, España pierde sus últimas posesiones en América, Cuba se Independiza mientras que Puerto Rico y Filipinas pasan a manos de Estados Unidos, tras la guerra Hispano-Estadounidense. Estas pérdidas impactan en la sociedad española, con el recuerdo la Revolución de 1868.
La literatura sigue las pautas del realismo mientras que la política corrompida por la oligarquía, el caciquismo y el bipartidismo cada vez más en descomposición donde un tercer partido, el democrático, es marginado y excluido en el reparto de poder canovista.
Todos los miembros de la Generación del 98 habían nacido entre los años 1864 y 1876, por lo que sus persepectivas profresionales en el 98 ya habían alcanzado su cima o estaban a punto de alcanzarla. Diez años casi de diferencia entre los escritores mas mayores como Galdós y los más jóvenes como Unamuno.
La generación del 98 había vivido dos épocas intelectuales distintas como fueron la Revolucionaria, una etapa marcada por el deseo de reformas, llena de ideologías y siempre con la esperanza de una corrección en los programas políticos.
La segunda etapa, fue la Restauradora, marcada por la desconfianza política, falta de espíritu y timidez a la hora de abordar los problemas importantes.
Tras el fracaso político tanto en su vertiente revolucionaria como en la restauración, los miembros de la generación del 98, tienen un sentimiento de engaño y fracaso. Surge la necesidad de buscar fuera de la política la forma de liberar a España de su lenta muerte.
En 1876, Giner de los Ríos hace patente su repulsa intelectual ante la enseñanza oficial, totalmente insuficiente y podo eficaz, una enseñanza regida por los intereses tanto políticos como religiosos. Como contrapartida funda La Institución Libre de Enseñanza.
El interés por la identidad histórica de España propició que Unamuno estudiará el casticismo, Macías Picavera la Pérdida de la personalidad, Altamira se centrará en la psicología del pueblo español y Joaquín Costa la personalidad histórica del país.
CARACTERÍSTICAS DE LA GENERACIÓN DEL 98
La generación del 98, compartieron muchas inquietudes, no sólo se forjó una buena y estrecha amistad, sino que en un principio al menos, compartieron ideología. Un ejemplo es la oposición de la Generación a la Restauración. En su juventud comparten la misma ideología política sintiéndose progresistas, preocupados por lo problemas en los que España se ve envuelta. Un interés común en la renovación del lenguaje literario y una visión poco objetiva de la verdadera realidad.
Sienten un interés inusitado por los pueblos abandonados de Castilla, todos ellos son fervientes amantes de las dos Castillas.
Diferencian entre la España real y la Oficial, la primera miserable, mientras que la segunda dada a las apariencias
Crean nuevas formas literarias además de reformar las existentes.
Unamuno con su Nivola Unamuniana (ficción narrativa) frente a la novela realista imperante en el siglo XIX. Las obras de teatro de Unamuno se caracterizan por los dramas de estilo filosóficos
Azorín utiliza la novela impresionista y lírica donde juega con los espacios y el tiempo, utilizando los mismos personajes en distintas épocas
Baroja, influenciado por el folletín, crea una novela abierta
Valle-Inclán y su novela con pincelada cinematográfica, rozando el estilo teatral. Para el teatro Valle-Inclán se apoya en el esperpento y el expresionismo.
El lenguaje utilizado por la Generación del 98, es cercano, utilizando el lenguaje propio de la calle, frases cortas y llanas de fácil comprensión, introduciendo frases de la cultura popular y castizas como las que utiliza el campesino castellano.
Utilizan el pesimismo y la crítica, algo que les une a los escritores románticos como Larra.
Sus ideologías están basadas en la regeneración.
Ideas subjetivas sobre la realidad, subjetividad que se ve reflejada en sus obras
AUTORES Y OBRAS PERTENECIENTES A LA GENERACIÓN DEL 98
En la siguiente lista relacionaremos los autores con las obras más importantes:
Miguel de Unamuno:
Novela: La tía Tula, San Manuel Bueno, Abel Sánchez y Niebla
Poesía: El Cristo de Velázquez, Cancionero y Teresa
Ensayos y Artículos: Vida de Don Quijote y Sancho y La agonía del cristianismo en
José Martínez Ruiz “ Azorín”:
Novelas: La voluntad y Las confesiones de un pequeño filósofo
Ensayos: La ruta de Don Quijote, Al margen de los clásicos
Teatro: Lo invisible y Old Spain
Leopoldo Alas “Clarín”:
Ensayos: Solos de Clarín, Sermón perdido, Ensayos y revistas, Palique
Novelas: Cuesta abajo, La Regenta, Su único hijo, El abrazo de Pelayo
Cuentos: ¡Adiós, Cordera!; ¡Adiós, Cordera!, El libro y la viuda, Doble vía, Doña Berta, Superchería
Antonio Machado:
Poesía: Soledades, Campos de Castilla, Algunas poesías, Nuevas canciones
Ramiro de Maeztu:
Artículos: Hacia otra España
Novela: La guerra del Transvaal y los misterios de la banca de Londres y el libro Authority, liberty and function in the light of the war
Ensayos: Don Quijote, Don Juan y la Celestina
Manuel Machado:
Poesía: Poesías completas, Alma, Los cantares, La Fiesta Nacional, Sevilla y otros poemas
Teatro: Desdichas de la fortuna o Julianillo Valcárcel , La Lola se va a los puertos, La duquesa de Benamejí
Novela: Amor al vuelo, El amor y la muerte
Ensayo: La guerra literaria, Un año de teatro
Ramón del Valle Inclán:
Novela: Las cuatro sonatas, El ruedo ibérico, Tirano Banderas. Novela de tierra caliente
Poesía: Claves líricas, Aromas de leyenda. Versos en loor a un santo ermitaño, El pasajero, La pipa de kif
Teatro: El marqués de Bradomín, El yermo de las almas, Comedias bárbaras, Divinas palabras, Tablado de marionetas para educación de príncipes, Luces de bohemia, Martes de Carnaval, Retablo de la avaricia, la lujuria y la muerte.
Pío Baroja:
Novela: La busca y Zalacaín el aventurero, La Casa de Aizgorri, Camino de Perfección, El Mayorazgo de Labraz, La Busca, Mala Hierba, El Árbol de La Ciencia
Juan Ramón Jiménez:
Poesía : Diario de un poeta recién casado, Poemas mágicos y dolientes, Poesía, Platero y yo
Ángel Ganivet:
Ensayo: España filosófica contemporánea, Idearium español, Hombres del norte / Porvenir de España
Prosa: Granada la bella, Cartas finlandesas
Novela: La conquista del reino Maya por el último conquistador Pío Cid, Los trabajos del infatigable creador Pío Cid
JOAQUÍN COSTA Y LAS IDEAS REGENERACIONISTAS
Estos autores del 98 querían regenerar un país en declive y para ello se empapaban de las ideas regeneracionistas de autores como Joaquín Costa. Muchas disciplinas se acumulaban en este hombre, entre ellas el derecho, la economía, la historia y la política, disciplinas todas ellas en las que destacó. Sirvió así como ejemplo e inspiración para este grupo de intelectuales.
De origen humilde, este hombre pregona la libertad de los pueblos y trabaja en contra de la esclavitud y del abuso. Sus inquietudes políticas no fueron fructífera, pues se presentó a las elecciones como diputado a la Cámara Agrícola del Alto Aragón, pero no lo consiguió. Sin embargo sí que consiguió influir en estas generaciones de cultos que reivindican un cambio profundo en la sociedad y la modernización del país.
Acosta critica los destrozos que ha hecho la desamortización y defiende la necesidad de que España se integre en Europa. También quiere la municipalidad de los servicios públicos y de determinados comercios e industrias.
Manuel Azaña, acusó a Acosta de dejarle sin ningún poder, y hubo un movimiento conocido como el Costismo, calificado como movimiento prefascista y que sirvió de base para la sublevación militar que dio origen a la Guerra Civil Española.